
Introducción:
Windows permite ajustar cómo el sistema consume energía a través de planes de energía. Aunque diseñados principalmente para portátiles, también pueden influir significativamente en el rendimiento general, especialmente en tareas exigentes como edición de video, juegos o virtualización. En este artículo aprenderás a elegir el plan de energía adecuado, activar el modo de alto rendimiento y personalizar opciones avanzadas según tus necesidades.
¿Qué son los planes de energía?
Son configuraciones predefinidas que controlan el uso de CPU, disco, pantalla y otros componentes según el equilibrio entre rendimiento y ahorro energético.
Los principales son:
- Equilibrado (Balanced): Ajuste automático según la carga del sistema.
- Economizador (Power Saver): Reduce el rendimiento para extender la batería.
- Alto rendimiento (High Performance): Mantiene el sistema siempre activo y rápido, ideal para tareas exigentes.
Nota: Algunos dispositivos incluyen planes personalizados del fabricante (por ejemplo, “Modo silencioso”, “Gaming”, etc.).
Cómo cambiar el plan de energía
- Abre el Panel de control.
- Ve a Hardware y sonido > Opciones de energía.
- Elige uno de los planes disponibles o haz clic en Mostrar planes adicionales para ver Alto rendimiento.
- Selecciona el que desees activar.
Consejo: Para equipos de escritorio o durante tareas pesadas, Alto rendimiento suele ofrecer una respuesta más fluida.
Cómo activar el modo “Máximo rendimiento” (oculto por defecto)
Windows 10/11 incluye un plan llamado Máximo rendimiento (Ultimate Performance), pensado para estaciones de trabajo, pero oculto por defecto.
Cómo habilitarlo:
- Abre el símbolo del sistema como administrador.
- Escribe: